Esta mañana, el intendente, Horacio Quiroga, confirmó que el escritor Marcos Aguinis será uno de los autores invitados a participar de la Segunda Feria Internacional del Libro y que dará el cierre de oro a la cita literaria de la ciudad, “lo que nos llena de satisfacción porque es un escritor reconocido a nivel mundial y los neuquinos vamos a tener el placer de contar con él”.

Se presentará el domingo 9, a las 20, en el Museo Nacional de Bellas Artes donde presentará su libro Sabra. Solo contra un imperio. La actividad contará con es auspicio de Penguin Random House Grupo Editorial.

Quiroga manifestó su alegría “porque Aguinis dará el cierre de nuestra Feria que además albergará a tantos otros autores locales, nacionales e internacionales que marcan con su estilo y su particularidad un antes y un después en el universo de la lectura”. En este sentido, sostuvo que el padre de El atroz encanto de ser argentinos “ha sido para mí un referente literario y ansío que todos los ciudadanos podamos valorar y aprender la importancia de la lectoescritura a partir de leer obras de figuras tan importantes como él”.

El jefe comunal destacó que “serán diez días para disfrutar en familia, con actividades para todas las edades, con un concurso de cuentos para estudiantes que realmente anduvo muy bien y que sirvió para que tantos chicos se animen a ser autores, a ponerse en la piel de aquel que cuenta una historia con sus recursos, su imaginación y su peculiaridad”. También se mostró conforme con el trabajo que desde la Municipalidad se lleva a cabo “que seguramente redundará en una segunda edición maravillosa y desde la cual queremos impulsar el hábito de la lectura y ser, para muchos, un nexo con su primer libro”.

Marcos Aguinis, nació en Córdoba; es el gran autor argentino moderno y muy respetado, capaz de saltar de la novela al ensayo y de allí al breve pero contundente texto periodístico, sin temor a enfrentar asuntos conflictivos con sinceridad, compromiso y riesgo. Aguinis fue invitado como Escritor Distinguido por la American University y el Wilson International Center, ambos de Washington.

Francia lo designó Caballero de las Letras y las Artes y fue el primer latinoamericano en ganar el Premio Planeta de España. Su tenaz lucha por la justicia y los Derechos Humanos lo han convertido en un referente insobornable.

Sus novelas han marcado hitos literarios inolvidables: La cruz invertida; Refugiados: crónica de un palestino; La conspiración de los idiotas; Profanación del amor; La gesta del marrano; La matriz del infierno; Los iluminados; Asalto al paraíso; La pasión según Carmela; Liova corre hacia el poder; y La furia de Evita. A la vez, sus ensayos revelan una lucidez extraordinaria, como ¡Pobre patria mía!, el libro más leído de 2009, brújula indispensable para entender la Argentina de los últimos años; Carta esperanzada a un General; Las redes del odio; y Un país de novela.

Sobre su nuevo y tan esperado libro Sabra. Solo contra un imperio., se percibe una unión entre el estilo de Marcos Aguinis y la erudición de Gustavo Perednik. El resultado es una novela de suspenso y de acción galopante, una historia que sólo se develará hacia el final, dejando al lector atónito.

La reseña cuenta que cuando Absalom Feinberg cumplió doce años fundó una agrupación para desalojar de su país al imperio otomano e inició una epopeya. Era un apasionado de las letras y de la naturaleza. Vivió aventuras en el desierto y en la París de la belle époque. Se entreveró en romances cruzados y allanó el avance del ejército libertador británico en la Primera Guerra Mundial. Pocos jóvenes hicieron tanta historia.

Sus aventuras tejieron un enigma que continuó irresuelto hasta medio siglo después de su misteriosa muerte. El narrador de esta novela, que combina la tensión del mejor relato con el peso de la historia, es un “detective histórico” que en 1967 se empecina en investigar la muerte de Feinberg y las múltiples claves que dejó sembradas a su paso. Así, nos asomamos a un mundo a la vez cercano y exótico, estudiado y desconocido, de espionaje audaz y de crueles batallas, de pertinaz idealismo y de una sensibilidad que exalta la condición humana.